24 de Diciembre, pum pum pum

Seis meses han transcurrido, y el dolor es - sin intención de parecer pesimista- cada vez mayor.. es difícil ponerle un parcho al sangrado que emana del corazón. La tristeza es más fuerte que el deseo de levantar la estima... y pensar que hace un año los rostros de la familia eran sonrientes, que no existía ni la más mínima sospecha de que el 24 de mayo se convertiría en historia.

Que los periódicos publicarían a una voz la fatal historia de nuestro Sur profundo y que las cascadas de lagrimas que brotan aún de nuestros ojos no serán nunca suficientes para compararse con la fortaleza de las agua de aquel río que acabo con la historia de la vida de tanta gente linda, tanta gente especial e importante como Cleopatra Novas José y mi querido Fernández.

Pero la vida sigue, y ahora tenemos que levantar cabeza y dar gracias a Dios día y noche sin cuestionarlo por permitirnos un respiro, una oportunidad más de vivir. La vida sigue y ahora debemos luchar por nosotros y por los nuestros sin cansancio para echar hacia delante independientemente de la sed y el hambre que ocupa nuestra alma, nuestro ser.

Un nuevo año se aproxima, las horas avanzan hacia el gran cañonazo, planificación y esperanza en todos y cada uno de los seres que habitan la tierra sin importar la raza ni el color de la piel; mirando adelante como si el minuto anterior nunca hubiere existido... cada uno con su historia, con su cargamento al hombro... muchos ciegos de dolor, otros ciegos por los vicios, otros ciegos religiosos, y como ven cada cabeza es un mundo.

Esta noche es Noche Buena y mañana Navidad, época de reflexión dicen los filósofos de palabras bonitas, aunque la verdad para mucha gente en este país es una época de recuerdos que lastiman, pum pum pum...